He empezado mis clases de "Tratamiento de la Información en Red" y empiezo también a escribir lo que pretende ser un "cuaderno de Pitágoras" de cada lección que recibamos, de ahí que haya encabezado este pequeño escrito como "Los primeros pasos".
El resumen general está compuesto de dos títulos:"De Gutenberg a Gates" y "Enganchados".Ambos son documentales relacionados con las nuevas tecnologías; el primero refleja la evolución que han tenido desde la creación de la imprenta hasta la actualidad, cuando se habla de una "sociedad de la información" al mismo tiempo que las tasas de analfabetismo aumentan en los países de lo que un día se llamó Tercer Mundo. Estas diferencias aparecen reflejadas en la mirada que los autores dirigen a países tan dispares como Estados Unidos, la India o Bután(último en incorporarse al ritmo tecnológico).
El segundo es una pieza emitida en el programa Documentos TV, de TVE2,en el que cuatro chicos ejemplifican el caso de personas adictas a Internet, el teléfono móvil, y los videojuegos.Es un recorrido interesante por todo el proceso de dependencia, desde el inicio hasta la fase de superación.Todos tienen en común una personalidad frágil y con carencia afectiva por parte de sus padres; sin embargo, es curioso cómo éstos aparecen representados: personas que trabajan todo el día con el objetivo de que a sus retoños no les falte de nada.
Muchos se empeñan en equiparar este tipo de conductacon la drogadicción pero, si bien los efectos pueden ser similares, la recuperación aporta una diferencia básica: mientras que la droga requiere una abstinencia absoluta de las sustancias, la adicción a las nuevas tecnologías necesita de un reordenamiento del comportamiento, como dice el documental, de una "reeducación" del individuo.
Me ha parecido un documental muy cercano e imparcial, pues es capaz de mostrar los efectos de un uso excesivo de la red, el móvil y los videojuegos a la vez que ensalza las posibilidades que todos estos instrumentos ofrecen hoy en día. Además, creo que los autores han sabido no caer en el juego frívolo y simplista de reducir la causa del problema a los avances tecnológicos, sino que los dibujan como un elemento que contribuye al progreso social y el desarrollo personal.
